jueves, 25 de septiembre de 2008

Soñando que es gerundio


Aunque algunos vieran llover estrellas, otros veíamos llover deseos, veíamos la oportunidad de sentir que nuestras esperanzas encontraban un sentido durante un segundo, con la fé puesta la sabiduría milenaria, que nos empujaba a no perder la ilusión de una felicidad por llegar.

Aquel camino acompañado de estrellas que iban y venían, de deseos que salían y entraban en el limbo, resultaba extrañamente cálido mientras el viento recordaba que no todo era paraíso en el camino y la llegada, la vuelta a una realidad no siempre tan cercana a los deseos.

Aquella entrada sólo confirmó que los deseos no se cumplían, aunque se hubiera formulado de mil formas distintas, aunque se hubiese intentado engañar al destino, y que aunque se sueñe, la realidad rompe los sueños.

Otra vez sólo pero soñando, que es gerundio, pensando que algún dia se cumplirán de repente todos los deseos que esperan el visto bueno de alguien que no alcanzamos a ver, comprender o imaginar.

4 comentarios:

Stultifer dijo...

Aún no he encontrado la lámpara maravillosa del genio de los tres deseos. Ni al genio, ni a uno de los deseos.

Di dijo...

Te noto algo más optimista y me alegro. El día que nos quedemos sin sueños perderemos la ilusión por vivir. Saludos!

Thiago dijo...

Las estrellas solo llueven si en tu corazón tienes un proyector de tus ilusiones... Asi todos nuestros deseos salen proyectados a la misma velocidad que los satisfacemos...¡pero en años luz! jajaja

Creo que la vida no es mas que un sueño al que todos aspiramos, y si no podemos tener una estrella, habrá que bajar el nivel de aspiraciones, y conformarnos con los polvos que los cometas van dejando en su trayectoria, jajaja

Bezos, cari

Un cura dijo...

Bonita descripción, soy de los que creo en los sueños, y en que pueden conseguirse. Ánimo