miércoles, 23 de julio de 2008

Manera de NO dejar un trabajo

Para comenzar un nuevo trabajo, hay que dejar el anterior, y hay que intentar hacerlo pensando en las vueltas que da la vida. Por si alguna vez teneis la oportunidad y el placer de dejar uno, os cuento mi experiencia, que os sirva como ejemplo de lo que NO hay que hacer:


Hay dos premisas que nunca fallan en mi puesto de trabajo, quien te hace falta te ignora y es justo con el que peor te llevas, y el jefe nunca está, y cuando está no te das casi cuenta.

Todo comenzó con una llamada normal... Iván... Iván me ignoró, de lejos su voz delataba que hacía de todo menos lo que debería estar haciendo (ayudarme...).

¡Iván! El tono subía, y mi tensión arterial a la par, desesperado por no poder hacer nada sin su ayuda y pasándolo mal por momentos.

¡¡Iván!! seguía sin venir.

¡¡¡¡¡¡Iván me cago en la puta, quieres venir!!!!!! Iván (que bonitos son los odios laborales) apareció, pero no apareció sólo, mi jefe iva tras de él.

Su dedo acusador me señaló soltando la frase. ¡¡¡Aquí no se grita, que no vuelva a ocurrir!!! Se dió la vuelta y se fue.

La cara de Iván me dió el último empujón, la satisfacción de su cara no dejaba que aquello terminara así.

Fui detrás de mi jefe, entré en su despacho y únicamente le dije: "Dentro de quince días me voy, por si tienes que buscar a alguien".

En definitiva, dentro de quince días soy libre, Iván o como se llame, se queda en el nido de ratas. Iván es hoy un nombre apropiado para él.

6 comentarios:

Stultifer dijo...

En mi trabajo, justo a mi lado, y frente a mi, y en la planta superior hay un IVÁN como el tuyo.

AxiomA dijo...

Se palpa la tensión...y es verdad...muchos Ivanes, demasiados en el trabajo....y fueron motivo de mi marcha...pero eso es otra historia. Te mando mucha fuerza y animo para conseguir todo lo que te propongas!

Thiago dijo...

Que pena, lo siento, cari... pq a mi el nombre de Iván me encanta y además me trae muchos y muy buenos recuerdos...

Cabrones los hay en todas partes y tienen muchos nombres... Bezos

Laura dijo...

Ya anunciaste que te vas, así que comenzó la cuenta atrás. En poco tiempo los habrás perdido de vista. Besos.

Dita Ciccone dijo...

el trabajo... la mayor intromisión en la vida privada de uno... mañana nos tocan los Euromillones... e Iván va a ser tu nuevo chófer que te llevará en un mercedakos a todas partes...
je
ilusiones... mientras tanto, echamos cvs

Elena dijo...

¿Y por qué será que en todas partes hay un "iván" que te toca las narices y nunca eres tú el que toca las narices a los demás? somos demasiado buenos....
Un beso, me gusta tu blog!