sábado, 14 de junio de 2008

¿Mi liberación o su condena?

Mi único fin es liberarme sin hacer daño, todas las posibilidades me llevan al imposible, al increíble caos del pago de la libertad.

Atormentarme es la única forma de sentir la vida, al menos si sufro, vivo, mi corazón no puede sentir, no sabe sentir, sólo el sufrimiento rompe la coraza, y me recuerda que aún estoy vivo.

No quiero condenar a nadie, prefiero vivir en mi cárcel de soledad, que obligar a otros a entrar en una cárcel de culpa.

Dios, me muestra el camino, pero nunca sabré si es mi camino hasta que no decida tomarlo.

¿Algún otro Dios podrá guiarme?

No hay comentarios: